Pato Molina es un artista visual cuyo camino en el arte comenzó en 1994 en el Centro Cultural Arte Contemporáneo en la Ciudad de México, bajo la tutoría de Saúl Serrano. Su formación ha sido enriquecida con diversos talleres impartidos por reconocidos artistas como Vida Yovanovich y Rogelio Cuellar, lo que ha permitido que su trabajo se desarrolle en múltiples direcciones creativas.
Molina es también un ingeniero químico, titulado por la Universidad Iberoamericana, lo que agrega una capa única a su enfoque artístico. Su obra explora la intersección entre el arte y la ciencia, reflexionando sobre la relación entre ambos campos a través de ensayos como “Cuba, la economía de lo indispensable”, “Childish Obsessions about objects at Grandfather’s workshop”, “Historias de Hotel”, “Retrato de Familia” y “The red cast of Nativism”.
A lo largo de su carrera, ha expuesto en importantes espacios culturales, como La Fábrica de Arte Cubano y la Universidad de La Habana en 2019, así como en CaminArte en 2018, entre otros. Sus exposiciones reflejan un profundo interés por las narrativas humanas y la exploración de la identidad a través de diversos medios y formatos.
Pato Molina utiliza su background en ingeniería química para abordar el arte desde una perspectiva única, convirtiendo elementos científicos en herramientas de expresión visual. Su capacidad para combinar estos dos mundos resulta en obras que son tanto conceptuales como visualmente impactantes, invitando al espectador a considerar nuevas formas de pensar sobre la realidad y la percepción.
En resumen, Pato Molina es un artista que desafía las convenciones al entrelazar su formación científica con su pasión por las artes visuales. Su obra, rica en reflexión y exploración, continúa dejando una huella en la escena contemporánea, destacándose por su enfoque innovador y su compromiso con el diálogo entre arte y ciencia.